El peligro de retener nuestras emociones

Retener nuestras emociones

Aprendí algo interesante sobre las emociones. Resulta que cuando reprimimos lo que sentimos, no solo afecta nuestro estado de ánimo, sino que también puede tener consecuencias físicas. Por ejemplo, hay estudios que demuestran que la represión emocional está relacionada con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares; esto pasa porque el estrés crónico que se genera de mantener ese estado emocional puede elevar la presión arterial y afectar el corazón. 

Hay un caso que me llamó la atención: un estudio de la Universidad de Harvard encontró que las personas que reprimen constantemente sus emociones, como la tristeza o la ira, tienen más probabilidades de desarrollar problemas de salud como la ansiedad o la depresión. Lo que pasa es que esas emociones no desaparecen, sino que se van acumulando, creando un estrés interno constante que acaba afectando el cuerpo

Nuestro organismo entonces, se siente constantemente en modo alerta. Lo interesante es que expresar las emociones de forma saludable, sin dejar que te controlen, es lo necesario, pese a la creencia de que muchas de ellas pueden ser negativas y es por eso que deberíamos evitarlas.

Varios estudios muestran que el hecho de hablar sobre lo que sientes, o incluso hacer ejercicio para liberar esas tensiones, puede disminuir los niveles de cortisol y hacer que te sientas mejor, tanto mental como físicamente. 

Así que en realidad, no se trata de ser más "fuerte" o "mejor" reprimiendo todo, sino de aprender a manejar lo que sientes. Está claro que a veces la vida es dura y hay momentos en los que no podemos soltar todo, pero, a largo plazo, la clave está en reconocer lo que sentimos y encontrar maneras de procesarlo. Si no lo haces, tarde o temprano, el cuerpo y la mente te lo van a recordar. 

¿Te has preguntado cómo tus emociones afectan tu cuerpo? Reprimir lo que sientes puede no solo influir en tu estado de ánimo, sino también en tu salud física, aumentando el riesgo de problemas como enfermedades cardiovasculares, ansiedad o depresión.

Hablar de tus emociones y aprender a manejarlas de forma saludable puede marcar la diferencia. Nuestros expertos están aquí para ayudarte a procesar lo que sientes, reducir el estrés y recuperar tu bienestar mental y físico.